domingo, 19 de octubre de 2025

"Mito, noche y condena: lectura teológica y literaria del tríptico metalero de Lucifer’s Hammer". Pablo Rumel Espinoza

Ponencia completa presentada en el Congreso de Horror & Metal en la Universidad Alberto Hurtado. 4 de octubre 2025.


Lucifer's Hammer es una banda chilena de heavy metal que saltó a la palestra pública a raíz del fallecimiento de su fundador, Andrés Adasme, en diciembre de 2024, asesinado en circunstancias no del todo aclaradas. Este hecho lamentable sirvió como aliciente para que el gran público conociera más de cerca su trabajo, el cual ya había sido reseñado en medios nacionales e internacionales. Con una trayectoria de 2013 a 2024, la agrupación editó siete trabajos[1] al alero de varios sellos, destacándose el estadounidense Shadow Kingdom Records y la alemana Dying Victims Productions, referentes mundiales de la escena metalera.

Es en 2013 que aparece Night Sacrifice Demo MMXIII[2] trabajo debut, grabado íntegramente por Andrés Adasme, quien hizo voces y guitarras, y su hermano Rodrigo Adasme, bajo y batería. Se trata de un debut con un sonido crudo, cercano al heavy metal ochentero de factura estadounidense, el cual sonoramente se diferencia del NWOBHM por tener raíces más cercanas al rock americano, por no tener cantantes con una técnica estilo operístico (aunque sí con uso extendido del falsete), y por tener una factura sonora más artesanal, más cercanos a los primeros Medieval Steel, Omen, Riot, y Manilla Road que a bandas con mayor proyección internacional como Manowar o Queensryche.

Son tres canciones las que aparecen en este demo, “Wolf”, tema que arranca con un riff que emula el aullido de los lobos, con una estructura espiralada al final de cada verso y el uso constante de galopas. “Shadows”, con una rítmica construida a base de ráfagas palmuteadas con vocación speed, y finalmente “Night Sacrifice”, una canción que cierra con broche de oro este pequeño trabajo, fundamental para la consolidación del sonido de la banda, que iría experimentado mejoras en las siguientes producciones, sobre todo en las vocales de Rodrigo Adasme, que de tonos desgarrados y con menos pericia vocal, alcanzaría su máxima maduración en el disco “Be and Exist” de 2024.

El lobo infernal frente a un bosque de almas

Wolf, la canción que abre el demo es una de las más ricas en símbolos de este trabajo, que además se levantaría como una suerte de animal totémico de la banda. Hemos visto panteras, cobras, cuervos, perros, osos y por supuesto lobos, como animales recurrentes en el imaginario metálico; Lucifer'sHammer utilizaría la figura del lobo en todas sus portadas[3], y no como meramente decorativo, sino como parte integrante de su arte.

El lobo[4] es un símbolo ambivalente, puede ser feroz y satánico, habitante del inframundo, o un ser luminoso. Los chinos hablaban de un lobo celestial representado por Sirius, guardián del palacio celestial. En los mitos que lo vinculan con la oscuridad, se relaciona con la función del psicopompo, el de conductor de almas en el más allá; Hades, que es el nombre artístico que adopta el vocalista y guitarrista Rodrigo Adasme, para los griegos representa al señor de los infiernos, representado en algunos frescos por ir con un manto de lobo. En la tradición nórdica los lobos simbolizan la muerte cósmica, son devoradores de astros. En el medioevo se le asocia con los brujos en el Sabbat, mientras las brujas llevarían ligas de piel de lobo en sus rituales.

La canción tiene poderosos elementos teológicos y una fuerte sugestión narrativa. El hablante afirma que contempla un río de oscuridad, el cual se asemeja un bosque de almas. En el canto XIII de Dante se menciona el Bosque de los Suicidas, lugar donde morarían quienes voluntariamente acabaron con sus días, y que abandonaban su forma humana para convertirse en ramas y hojas, en efecto, un bosque de almas[5]:

“Fuimos hombres, ahora convertidos en arbustos: /bien debiera ser tu mano más piadosa, /aún si fuésemos almas de serpientes.”

¿Qué camino tomar? Nos interroga la canción, para luego aseverar que la vida es un mal sueño, contribuyendo a crear una atmosfera enrarecida y onírica; en el siguiente verso se explicita un lugar y una situación, con una imagen muy poderosa, el de un alma envenenada en el infierno y con los ojos vendados (My flesh also shall rest in fire, Blind folded, poisoned soul in hell).

Tal como las almas arbóreas del bosque de Dante, acá el alma está podrida y no hay manera de poder ver: la canción insiste en que hay un infierno, un lugar donde moran las almas castigadas. Para uno de los principales teólogos de la tradición católica, Santo Tomás de Aquino[6], siguiendo a Aristóteles, cuerpo y alma componen una unidad, pero cuando se superan los límites corporales, esta unidad quedaría destruida, convirtiéndose el alma en espíritu o sustancia espiritual.

El último verso guarda una carga teológica poderosa: But it's in my nature to be the cold wind of nowhere[7]. La teología no encuentra mejor imagen para representar al alma que el aliento. Ya en el evangelio de San Juan[8], en el diálogo con Nicodemo, Jesús expresa que quien no naciera por agua y espíritu no puede entrar al reino de los cielos, y se compara el espíritu con el soplido de los vientos, que sale de la boca de Dios. El neuma, una mezcla de aire y de calor vital, fuego puro del éter, alma del mundo, no es una mera combustión terrestre.

En Wolf se articula metafóricamente como un alma que yace en el infierno, está la imagen del bosque de los suicidas (el bosque de almas), y la inversión de esa misma alma, por un aliento frío. ¿Estados mentales depresivos? ¿Derrota del alma? Veremos que a continuación emerge ya plenamente la figura del lobo. Explícitamente se nos dice que es un lobo malvado, nocturno, camina bajo la luna, libre para rabiar. El giro es interesante cuando se habla de prisión mental, y perdición en la miseria ¿quieres volver a creer? Interroga el hablante lírico.

En la última estrofa se nos refiere que existen extraños misterios vueltos a ser revelados ¿cuáles? Los términos metafísicos se invierten y se nos habla de un “hedor del opresor” que yace en la ignorancia del oprimido. Bíblicamente hay varios pasajes que referencian ese mal olor. En Proverbios 29:2 se dice que “Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra; pero cuando domina el impío, el pueblo gime.” Esto muestra el efecto negativo del opresor. En Isaías 5:24 se habla de que los impíos serán consumidos como la paja que arde y su destino es la destrucción, algo así como “hedor” o “corrupción” simbólica. No obstante, es en el Salmo 38:5 se habla de un “hedor de mis huesos” como señal de sufrimiento físico y espiritual, y en contextos bíblicos el “hedor” puede simbolizar pecado o corrupción[9].

El Salmo es desgarrador, porque pone al orante en una situación de extrema vulnerabilidad, y que en último momento de desesperación le pide al Señor que lo salve y lo saque de esa oscuridad.

No me abandones, oh Señor; Dios mío, no estés lejos de mí. Apresúrate a socorrerme, Oh Señor, salvación mía.

El giro final de la canción va con una revelación: El Señor me dijo: “Los profetas mienten en mi nombre, la verdad yace en los ojos de los locos”[10].

¿Cuáles profetas? No se especifica, pero hay una pista en Jeremías 14:14, donde se afirma: "Entonces Jehová me dijo: falsamente profetizan los profetas en mi nombre; yo no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, y adivinación, y vanidad y engaño de su corazón os profetizan."

En definitiva, Wolf eleva al lobo de mero emblema visual a símbolo teológico y mítico, capaz de encarnar condena, revelación y resistencia. Entre ecos bíblicos, medievales y dantescos, la canción convierte su ferocidad en alegoría de la corrupción espiritual y la búsqueda de verdad en medio de la oscuridad.

Bajo el imperio de las sombras

Musicalmente, con Shadows estamos ante una canción canónica dentro del heavy metal tradicional: riffs construidos sobre ráfagas de cuerdas al aire palmuteadas, acordes cromáticos y entrecortados y una base rítmica sólida. También es un tipo de composición recurrente para la banda, quienes suelen ejecutar una breve introducción, y tras el verso, el puente y el estribillo, ralentizar los tiempos para crear breves atmosferas con notas sostenidas y arpegios limpios, para luego resolver la canción con contundencia y mayores velocidades.

Puesta en contexto con Wolf y con NightSacrifice, el contenido de Shadows guarda una contigüidad temática respecto a estas composiciones: aparece un yo que habla desde la ceguera, es incapaz de ver más allá debido a que las sombras oscuras no se lo permiten. El estribillo es decidor, la situación es irrevocable, pues no hay forma de entender lo que sucede: I try to understand my Destiny/ But I think the time is death[11].

La sombra es un símbolo totalmente sugestivo: es la imagen de lo fugitivo, lo irreal, de formas cambiantes. En contraposición, el destino es una creencia que se relaciona con la rigidez, ya sea desde la autodeterminación desde la naturaleza (biología), la situación social (económico y política) o teológica, un destino ya escrito desde una potestad superior. Destino y sombra se entrelazan conceptualmente.

Veremos que lobos y sombras se correlacionan en el imaginario folclórico: existe una antigua leyenda entre nativos canadienses, quienes afirman que el alma se dirige al reino del lobo, hacia el oeste, y la sombra del difunto permanece en la proximidad de la tumba. Una antigua superstición medieval relataba la historia sobre quienes vendían su alma al diablo, como castigo perdían su sombra. En la canción no hay referencias explícitas al reino del lobo, pero sí a la fractura del tiempo. El tiempo es muerte, dice la canción, pero en el siguiente párrafo: The time is gone, lost it all return again, el tiempo se va, lo he perdido todo de nuevo.

La muerte (física) se relaciona con la tierra, pero también a nivel del alma con la apertura hacia cielos o infiernos. En este caso no se trata de una muerte iniciática, ni hay espacio para la redención. Los versos finales The battle is here only the good losing it and dies/ I feel the close to you, satan words! Relatan la desesperación del hablante, donde mueren los buenos y él se siente cerca de Satanás.

El "tú" al que se dirige el hablante es Satanás, o la fuerza del mal que encarna. El sentirse "cerca" no es por miedo, sino por una identificación con el mismo. La voz lírica reconoce que las palabras del diablo, que en el contexto bíblico son engaño, mentira y desesperación, son ahora su propia verdad. Ha abandonado toda esperanza de redención y encuentra su lugar en la cercanía con el mal, aceptando el destino que se ha forjado a sí mismo.

La noche sacrificial invertida

Night Sacrifice prosigue por la misma senda oscura de las anteriores: el hablante de la canción se refiere a la opresión, a vivir atrapado en un infierno, se menciona la presencia de un cuervo funesto y de una noche en la que se presencia un sacrificio. Como veremos con más detención, desde la ominosa atmosfera con un solo de guitarra y fuerte presencia del bajo, con una rítmica más veloz tras la introducción, y el fraseo lírico acompañado por guitarras aserradas tipo hard-rockeras, la voz de Andrés se articula con una sonoridad reverberada, lejana, con tonos agudos, simulando venir desde otro plano, de ultratumba.

La noche, desde una perspectiva simbólica, ha sido asociada con el caos y la muerte. Para los griegos, Nyx, noche, surge del caos, es madre del cielo, quien a su vez engendra los sueños. Entrar en la noche es volver a lo indeterminado, donde se mezclan pesadillas y monstruos, el surgimiento de las ideas negras. En la Biblia se le asocia con la ausencia de la luz (Salmos 139:12); en Dante desde el primer canto se nos habla de la selva oscura, y el en noveno círculo se habla de la oscuridad absoluta como enemiga de Dios. La noche tiene la particularidad de ser sugestiva, imaginamos lo imposible, o deformamos lo que tiene unidad.

En el seminal ensayo del escritor estadounidense Thomas Ligotti, En la noche, en la oscuridad, se repasa desde diversas perspectivas la irrupción del mal y el horror a través de la negritud. El escritor da un ejemplo breve: “Un hombre se despierta en medio de la oscuridad y alarga el brazo para coger las gafas de la mesilla. Alguien o algo coloca las gafas en su mano.

El sacrificio, por otra parte, tiene como finalidad la conexión con lo divino. Como lo explica Joseph de Maistre en su seminal ensayo Tratado sobre los sacrificios. Se trata de una renuncia a los lazos terrenales por amor al espíritu o al numen. Hijos inmolados los hubo en casi todas las culturas paganas, hechos realizados con la finalidad de intercambiar materia por espíritu. La virtud de un sacrificio descansaba pues, en servir como lazo para obtener buenas cosechas o buenos augurios. De Maistre especula que probablemente las primeras víctimas del sacrificio fueron reos o condenados a muerte, parias de una sociedad específica, pero con los años aquello se abandonó y se iniciaron los sacrificios con los miembros de una misma tribu.

Existe pues, una gran diferencia entre diversos rituales de sacrificios. En las culturas precolombinas, por ejemplo, los incas ofrendaban a niños, quienes eran embriagados y entregados en las alturas para hacerlos morir de hipotermia. Los aztecas aplicaban un uso mayor de la fuerza, con sacrificios a gran escala. En algunas celebraciones, que incluía a esposos, los hombres eran atados de pie y manos, y luego arrojados vivos a un horno gigante, para posteriormente ser sacados de esos hornos a la rastra, quemados y cubiertos de ampollas, para ser colocados sobre una piedra sacrificial donde se les arrancaba el corazón.

En el contexto de la letra de Night Sacrifice, el hablante afirma estar atrapado en el infierno, de donde no puede salir. Ahí yace un misterioso cuervo negro que porta la desgracia. El cuervo que conecta con la imaginería de Edgar Allan Poe, es símbolo de la muerte, el duelo eterno, la fatalidad y la imposibilidad de escapar del dolor. Actúa como un oráculo que, en lugar de dar respuestas esperanzadoras, confirma el peor de los destinos.

En efecto, el hablante lírico confirma que su alma se está quemando por la eterna llama, lo que lo vincula con lo infernal, reafirmando una vez más que la noche es un espacio simbólico ennegrecido, pues ella esconde mensajes del mal (Night hides the Messengers of evil), ocultos en la niebla y contra las sombras.

Pero Night Sacrifice no es un sacrificio de conexión con alguna divinidad, sino que es un sacrificio inverso. Así como para la magia negra la misa se puede pervertir invirtiéndola (como afirma el polémico ocultista Aleister Crowley), en la que un sacerdote consagrado realiza una misa blasfemando y alterando la eucaristía (hostias rotas, cruces invertidas, mujeres desnudas y diversa parafernalia), el sacrificio de la canción está ofrendado al diablo. El cuervo prefigura lo funesto en la primera estrofa, pero en la segunda ya está ocurriendo el sacrificio, lleno de odio, realizado para obtener los secretos y el poder de los demonios.

El fuego es un elemento que se repite a lo largo de la canción, con sintagmas referentes a lo quemante o infernal como hell, my soul is burning, eternal flame, flames burning flames, tratándose de uno de los elementos con mayor carga en la canción. El fuego, en efecto, está presente prácticamente en todos los rituales, sobre todo de purificación. Se le considera mensajero o vehículo del mundo de los vivos al de los muertos. Es en el Hades donde está la perdición, lugar físico que corresponde al infierno y también al dios griego que guarda esta morada, el cual se representa como un lugar invisible, sin salida, frecuentado por monstruos y demonios que atormentan a los difuntos en el infierno, lugar donde el pecador se consume, muere y ya no es posible la redención.

Night Sacrifice se erige como una profunda declaración teológica y filosófica, que va más allá de la mera estética del heavy metal. A través de la recurrencia de símbolos arquetípicos como la noche, el cuervo y el fuego infernal, la canción articula un ritual inverso, un sacrificio que no busca la purificación ni la comunión con lo divino, sino el sometimiento a un destino de perdición. La lírica no solo se nutre de la tradición del terror literario y la mitología grecolatina, sino que también establece un diálogo con las Sagradas Escrituras para definir un infierno donde el pecador, una vez consumido por la llama eterna, carece de cualquier posibilidad de redención.

Adenda

En conjunto, Wolf, Shadows y Night Sacrifice configuran un tríptico sombrío que condensa la propuesta estética y espiritual de Lucifer’s Hammer, en la que mito, teología y tradición metalera se entrelazan para forjar un universo propio. Lejos de limitarse a la imaginería típica del género, la banda logra dotar a sus composiciones de un espesor simbólico que dialoga con la literatura, la filosofía y las escrituras, proyectando en cada riff y en cada verso una cosmovisión donde la noche, el lobo y el sacrificio son emblemas de un destino trágico e irrevocable. Así, la obra no solo rinde homenaje a las raíces del heavy metal tradicional, sino que se erige como un manifiesto artístico que asume, sin concesiones, la atracción fatal por las sombras y la condena eterna.



Bibliografía

En Internet

Comedia de Dante Alighieri. Traducción de Osvaldo Méndez https://www.infiernodante.com.ar/cantos/canto-13/

En vegetal

Andrés, Ramón. (2023). Diccionario de música, mitología, magia y religión. Acantilado.

De Aquino, Santo Tomás. (2018) El orden del ser. Antología filosófica. Tecnos.

De Maistre, Joseph. (2009). Tratado sobre los sacrificios. Sexto Piso

Chevalier, Jean: Gheerbrant, Alain. (2018) Diccionario de símbolos. Herder

Ligotti, Thomas. (2025) Noctuario. Valdemar

VV.AA. (1995). Sagrada Biblia al cuidado de P. José Miguel Petisco. Editorial Alfredo Ortells.



[1] Cuatro discos de larga duración, un single, un EP y un demo, que es el que analizamos.


[2] En la enciclopediaMetallum, un usuario de nickname TheStormIRide, califica al disco con un 74% de un 100%, afirmando (la traducción es mía) que: “La fascinación de la banda por lo oculto ofrece abundante material para las letras, como deja claro un rápido vistazo a la lista de canciones, que revela en qué andan pensando estos tipos: “Wolf”, “Shadows” y “Night Sacrifice”. Siguiendo con la temática, la banda actualmente parece estar envuelta en misterio, muy al estilo de las letras ocultistas y sobrenaturales.


[3] Hades declaró en una entrevista sobre los lobos y las portadas: “Si te das cuenta, en todos los discos hay tres lobos. Bueno, en el "Time is Death" habían cuatro, pero uno se nos fue. Bueno, son los integrantes de la banda y los lobos son las almas de los integrantes. En: https://www.rockaxis.com/metal/entrevista/34084/lucifer-s-hammer-the-trip-marca-una-diferencia-con-los-discos-anteriores-/


[4] Para el símbolo del lobo y otros símbolos analizados en este artículo se utilizaron Diccionario de símbolos de Jean Chevalier y Diccionario de música, mitología, magia y religión de Ramón Andrés. Véase Bibliografía.


[5]Canto XII, Infierno, Dante: En aquel bosque no había hojas verdes, sólo negras;/ no había ramas rectas y lisas, sino nudosas y retorcidas;/ no había frutos, salvo zarzas venenosas.


[6] La cuestión se analiza en el apartado de su Summa Teológica titulada El alma humana: espíritu y forma.


[7] Mi carne descansa en el fuego, cegado, con el alma envenenada en el infierno (traducción mía).


[8]En Juan 3:5-8. Hay otros pasajes como Romanos 8: Pablo desarrolla la idea del Pneuma como Espíritu Santo que da vida y guía al creyente. O en 1 Corintios 2:10-14: Pablo describe cómo el pneuma escudriña lo profundo de Dios y capacita al hombre espiritual.


[9]El Salmo, según la edición Torres Amat nos dice: “Señor, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor. Porque Tus flechas se han clavado en mí, Y sobre mí ha descendido Tu mano. Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado. Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; Como pesada carga, pesan mucho para mí. Mis llagas huelen mal y supuran A causa de mi necedad.


[10]Then lord said to me,/ The prophets are prophesy inglies in my name/ The thruth lies in the eyes of the insane.


[11] Trato de comprender mi destino, pero pienso que el tiempo es muerte (la traducción es mía).

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